Bogotá, 16 de enero de 2024
En días pasados se conoció, por intermedio de Noticias 1, la existencia de un informe de inteligencia de la Policía Nacional, que da cuenta del trabajo coordinado de sectores de la oposición política, que busca desestabilizar el gobierno del Presidente Gustavo Petro Urrego por medio de bloqueos y manifestaciones políticas.
El informe, que se encuentra en proceso de verificación, indica que existe un plan encaminado a la ejecución de un golpe de Estado, como objetivo final de una serie de acciones de propaganda, agitación y desprestigio generalizado de la actual administración, con participación de miembros de la reserva militar y asociaciones contrarias al gobierno como Gran Marcha Nacional.
Sería iluso considerar que el complot en ciernes contra la democracia y sus instituciones es producto de la imaginación o una denuncia temeraria. Ejemplos de sobra tenemos en nuestro continente, que nos prueban que cada vez que sectores alternativos, progresistas o de izquierda ascienden a la Presidencia de la República, se despiertan en su contra enconados odios, campañas de difamación y acciones encaminadas a derrocarlo a como dé lugar.
Colombia no va a ser la excepción. Los enemigos de la paz, defensores encarnizados del empleo de la violencia contra las aspiraciones populares, se niegan a aceptar que exista un gobierno que hable de soluciones políticas, de diálogo y reconciliación, que proponga reformas de fondo a escala nacional, asuma posturas innovadoras frente a viejos problemas y emplee un lenguaje distinto a favor de los intereses de los sectores más vulnerables de la sociedad.
Por eso conspiran, buscando su más pronto fracaso y finalización. Para nadie es un secreto la conducta asumida por partidos y sectores ultramontanos, muy bien posicionados en los grandes medios de comunicación. Lo que por fortuna se pone al descubierto ahora, es un entretejido oculto que va mucho más allá que la habitual calumnia, que busca burlar la voluntad popular expresada en las urnas y que terminará sin duda en violencia generalizada y represión.
Por eso desde COMUNES nos sumamos a la denuncia y condenamos los planes de desestabilización en contra del gobierno de Gustavo Petro. Llamamos al pueblo colombiano, al país que votó por un giro en la dirección del Estado, a pronunciarse masivamente en contra de los planes golpistas, a movilizarse en defensa de su decisión, de las instituciones democráticas y el Estado de derecho. Estamos con Petro e invitamos a apoyar el cambio.
CONSEJO POLÍTICO NACIONAL COMUNES